domingo, 20 de febrero de 2011

bebé-jarrón

(Memorias del cheque- bebé). 2007

Te propongo un consejo que ya me dio alguien hace tiempo: "Ten un hijo". Y no, no es por la realización personal, alcanzar una meta o salvar una relación que hace aguas. Es mucho más sencillo que todo eso, es para mejorar tus relaciones sociales.
¿No has deparado en el componente de interacción comunicativa que supone? ¿Que tienes que aguantar por compromiso reuniones familiares donde el paripé, la falta de comunicación y el desarraigo ha erradicado toda palabra? Pues nada, te traes al bisoño con cara de asustado y toda la gente hablará sobre él; no hará falta iniciar ninguna conversación, cada cual exclamará afirmaciones dirigidas a nadie como "Qué lindo", "mira que cara de travieso", "cómo se parece a su madre" o se oirán risitas o sonidos traqueales que en otro lugar parecerían dueños de alguien con disminución psíquica. Fenomenal, las horas pasarán mucho más rápido y la sensación de vacío se hará más llevadera. Otro tanto si quieres ser reina o rey por un día en tu trabajo. ¿Que las relaciones con los compañeros son superficiales, monótonas o de navajazo psicológico limpio constante? No te preocupes, llega con tu recién nacido y nadie te odiará por unos minutos, todos se reunirán alrededor, con más cohesión que si hubiese que hacer una reivindicación laboral, hasta tu jefe, que no te dirige ni un "Buenos días", se acercará y sonreirá durante diez segundos preguntando "¿es tu hij@?" como diciendo, "que sepas que su boca pasa por mis albaranes".
Y, bueno, esto lo podemos aplicar a cualquier otro entorno: recuperar amistades perdidas en el tiempo para una tarde de visita de domingo que sustituya Ikea por neonato, acercarte más al vecino o vecina del cuarto que ya tiene uno y así poder ir juntos al parque evitando la soledad de la urbe, lograr conversaciones de potitos a la hora del café con gente que ignora 50,000 niños -sin el patrocinio de Nestle- muertos en un bombardeo en Líbano, etc.
Y encima te dan 2.500 euros de propina, ¿qué más quieres?

1 comentario:

  1. Miedo da hoy en día encargar un crío.Ya no solo por la fragilidad de las relaciones entre la propia pareja,si nó que el panorama del desempleo,de las letras sin pagar,de ver que no tenemos para caernos muertos...prefiero de momento limitarme a las mascotas,que ya ocupan mucho tiempo y responsabilidad.Lamentablemente es lo que hay con el plan de futuro de este país,otros preferirán rodearse de churumbeles cheque y ayudas sociales,yo paso.Al final los marrones terminan comiendoselos los abuelos.Pubrinos.

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