Pumuky, el colectivo de artistas canario compuesto por Nacho Yoldi, Vicente Rosati, Edu Martínez, Arturo Rodríguez, y los hermanosNoé y Jaír Ramírez, regresaron este año con Plus Ultra (11), un disco elaborado y rico donde se demanda una digestión lenta y libre, una predisposición para dejarnos atrapar por su universo subyugante. Con motivo de dicho lanzamiento, tuvimos la ocasión de entrevistar a Jaír Ramírez para que nos facilitara el pasaje hacia el viaje iniciático que es su música.
Después de un disco tan impactante e intenso como fue “El Bosque en llamas” (2009), tan crucial en vuestra carrera y que considero un crecimiento como banda extraordinario ¿Cómo afrontasteis su continuidad en estudio?
Gracias por tus palabras. No recuerdo haber pensado en “El bosque en llamas” mientras trabajábamos en “Plus Ultra”. Teníamos un nuevo puñado de canciones que queríamos compartir y nos pusimos a trabajar en ellas, pero no planteamos ningún tipo de continuidad, no hubo ninguna reflexión en ese sentido… aunque entendería que alguien pueda trazar líneas continuistas entre ambos trabajos, no dejamos de ser las mismas personas haciendo lo mismo, canciones…
¿El resultado tan soberbio de ese incendio os pudo llegar a ejercer como presión o, por el contrario, como incentivo para poder llevar su excelencia más allá?
“El bosque en llamas” no se convirtió en un listón donde compararnos… es solo pasado, y soy poco nostálgico del pasado, al menos por ahora. Intentamos hacer las cosas lo mejor que sabemos y podemos en cada momento, esa es la mayor presión que podríamos tener, que yo no lo llamaría presión, llámalo vértigo mejor, y es lo que más satisfacción nos da de toda esta historia, mirar hacia un lugar e intentar alcanzarlo… y si se llega es un asunto menor, el premio es el camino ¿Qué otra cosa nos podría preocupar? Si la tierra nos tragara ahora mismo pocos se percatarían de ello, y qué poco importaría además… cada paso hacia delante es una celebración…
Tras las pertinentes escuchas de “Plus Ultra” (2011), da la impresión de que es el primer trabajo donde vuestra libro de estilo se define de forma completa, el primero en el que ya podemos hablar de cómo suena Pumuky sin tener que recurrir a hablar de influencias o referentes externos ¿Estáis de acuerdo?
Posiblemente sea el trabajo donde el resultado final se acerca más a cómo sonaba en nuestras cabezas antes de registrarlo… algo vamos aprendiendo con el tiempo. Parte de la culpa la tiene también Raúl Pérez, nuestro aliado en la grabación, que nos dio la dirección justa y precisa para encaminarnos hacia donde necesitábamos. De todas formas pienso que “Plus Ultra” está altamente ligado al resto de nuestra discografía, y que en toda ella, para bien o para mal, se percibe un aroma de identidad marcado. Canciones como ´Phoebe´ o ´Ángulo áureo´, por citar algunas, podrían haber aparecido en “De viaje al país de las tormentas” o “Los exploradores perdidos” sin ningún problema…
Destaca ciertamente una línea homogénea a lo largo de su trayecto, alejado de los picos y valles tan pronunciados de “El Bosque en llamas” ¿Decidisteis hacer un disco no tan al límite de las emociones, más contenido y sutil sin abandonar las señas de identidad, quizá?
Respeto en todo caso tu percepción del asunto, pero en mi opinión canciones como ´Quinta da Regaleira´, ´Pleamar´, ´La razón encarnada´, contienen picos tan pronunciados como cualquier otro que hayamos alcanzado tiempo atrás. No hicimos en ´Plus Ultra´ ejercicio de contención ninguno, aportamos a las canciones lo que cada una nos pedía… desde la tenue ´Phoebe´ a la violenta ´Causa Vs Efecto´, dos canciones nada homogéneas entre sí…
El desboque de la electricidad y el lamento deja ahora mayor amplitud de campo al resto de instrumentación. ¿Pensáis que es vuestro disco más elaborado en cuanto a sonido o planteamientos globales como banda?
No sabría muy bien qué contestarte… por un lado es el trabajo que he escrito en menos tiempo, y como en el resto de ocasiones apenas lo ensayamos antes de entrar a grabar, por lo que cierto caos e improvisación tuvieron su protagonismo… pero por otro lado es la vez que más días hemos podido permanecer en el estudio, y disfrutamos de cierta calma y tranquilidad grabando, más tiempo para probar cosas… por lo que creo que sí, que puede ser nuestro disco más elaborado hasta la fecha…
La maravillosa ´Quinta de Regaleira´ ha sido el tema elegido como single. Contadnos un poco qué se esconde detrás de la –para mí-mejor canción de Plus Ultra y la historia que hay tras su inquietante vídeoclip marítimo dirigido por Nacho R. Piedra.
´Quinta da Regaleira´ es una de mis paradas predilectas en Portugal, un enigmático lugar que desprende encanto y misterio a partes iguales. La primera vez que lo visité quedé muy impactado porque tuve esa extraña sensación de haber estado antes allí. Escribí la canción regresando en mi mente a aquel lugar, a sus oscuras grutas, sus jardines, su pozo iniciático, toda su simbología oculta, su espiritualidad…para luego representar el deseo carnal, en el extremo opuesto, o no.
Sobre el significado del vídeoclip que ha realizado para la canción nuestro admirado Nacho R. Piedra… solo hay que escuchar lo que dicen los peces…
Los cortes instrumentales me hacen retomar vuestra filia hacia el post rock, género que particularmente adoro y del que considero habéis realizado buenos ejercicios de estilo. ¿Qué grupos consideras como la mayor influencia o mayor evocación propia como oyente a la hora de desarrollar pasajes instrumentales?
Nos gusta plantear instrumentales, es una forma de oxigenarnos, de trazar puentes entre diferentes sonoridades; pero no somos una banda de post rock, aunque a algunos de los miembros de la banda nos gusta el género… grupos como Slint, Mogwai, Godspeed You! Black Emperor, Mono…
No puedo dejar pasar por alto la posibilidad Jaír, como autor de letras tan expuestas y valientes, de preguntarte si consideras que el desequilibrio, la carencia, el deseo o el conflicto son los estados naturales para que surja la inspiración mayor a la hora de escribir canciones; si la estabilidad, consideras, hace bajar demasiado la guardia para que el arte se filtre de manera pura.
No lo sé con certeza; es posible que ciertos estados de ánimo te ofrezcan una percepción particular que se convierta en un buen caldo de cultivo para crear, un estímulo poderoso que incite a la expresión, pero no creo que sea la única manera de llegar a un impulso creativo puro. Un buen autor podría tener la capacidad de disertar incluso sobre lo que no ha vivido o sentido… de la misma manera o intensidad? No lo sé…
Narcotizar el dolor ante la pérdida o el miedo a perder aquello que da sentido a nuestra existencia y más cuestiones metafísicas y humanas a la vez, son en buena parte el mensaje que de una forma tan sobrecogedora y honesta muestra Pumuky. Elogio esa actitud. ¿Pensáis que en estos tiempos tan vertiginosos donde todo va tan rápido y es todo tan vano vuestra propuesta sea contraproducente a los consumidores compulsivos del arte en los que se han convertido las audiencias?
Parece que a mucha gente le da miedo pararse a pensar, a sentir… o no tendrán tiempo, tienen tanto que observar en los apéndices que salen de sus cuerpos, en forma de pantallita…
Si hay alguien que pueda sentir rechazo hacia nuestra música porque ésta le hace cavilar, sentir… no podemos hacer otra cosa que celebrarlo, no?..
Muchísimas gracias por seguir haciendo una música tan necesaria para nuestros adentros.
Gracias a ti por estar al otro lado del receptor…
Después de un disco tan impactante e intenso como fue “El Bosque en llamas” (2009), tan crucial en vuestra carrera y que considero un crecimiento como banda extraordinario ¿Cómo afrontasteis su continuidad en estudio?
Gracias por tus palabras. No recuerdo haber pensado en “El bosque en llamas” mientras trabajábamos en “Plus Ultra”. Teníamos un nuevo puñado de canciones que queríamos compartir y nos pusimos a trabajar en ellas, pero no planteamos ningún tipo de continuidad, no hubo ninguna reflexión en ese sentido… aunque entendería que alguien pueda trazar líneas continuistas entre ambos trabajos, no dejamos de ser las mismas personas haciendo lo mismo, canciones…
¿El resultado tan soberbio de ese incendio os pudo llegar a ejercer como presión o, por el contrario, como incentivo para poder llevar su excelencia más allá?
“El bosque en llamas” no se convirtió en un listón donde compararnos… es solo pasado, y soy poco nostálgico del pasado, al menos por ahora. Intentamos hacer las cosas lo mejor que sabemos y podemos en cada momento, esa es la mayor presión que podríamos tener, que yo no lo llamaría presión, llámalo vértigo mejor, y es lo que más satisfacción nos da de toda esta historia, mirar hacia un lugar e intentar alcanzarlo… y si se llega es un asunto menor, el premio es el camino ¿Qué otra cosa nos podría preocupar? Si la tierra nos tragara ahora mismo pocos se percatarían de ello, y qué poco importaría además… cada paso hacia delante es una celebración…
Tras las pertinentes escuchas de “Plus Ultra” (2011), da la impresión de que es el primer trabajo donde vuestra libro de estilo se define de forma completa, el primero en el que ya podemos hablar de cómo suena Pumuky sin tener que recurrir a hablar de influencias o referentes externos ¿Estáis de acuerdo?
Posiblemente sea el trabajo donde el resultado final se acerca más a cómo sonaba en nuestras cabezas antes de registrarlo… algo vamos aprendiendo con el tiempo. Parte de la culpa la tiene también Raúl Pérez, nuestro aliado en la grabación, que nos dio la dirección justa y precisa para encaminarnos hacia donde necesitábamos. De todas formas pienso que “Plus Ultra” está altamente ligado al resto de nuestra discografía, y que en toda ella, para bien o para mal, se percibe un aroma de identidad marcado. Canciones como ´Phoebe´ o ´Ángulo áureo´, por citar algunas, podrían haber aparecido en “De viaje al país de las tormentas” o “Los exploradores perdidos” sin ningún problema…
Destaca ciertamente una línea homogénea a lo largo de su trayecto, alejado de los picos y valles tan pronunciados de “El Bosque en llamas” ¿Decidisteis hacer un disco no tan al límite de las emociones, más contenido y sutil sin abandonar las señas de identidad, quizá?
Respeto en todo caso tu percepción del asunto, pero en mi opinión canciones como ´Quinta da Regaleira´, ´Pleamar´, ´La razón encarnada´, contienen picos tan pronunciados como cualquier otro que hayamos alcanzado tiempo atrás. No hicimos en ´Plus Ultra´ ejercicio de contención ninguno, aportamos a las canciones lo que cada una nos pedía… desde la tenue ´Phoebe´ a la violenta ´Causa Vs Efecto´, dos canciones nada homogéneas entre sí…
El desboque de la electricidad y el lamento deja ahora mayor amplitud de campo al resto de instrumentación. ¿Pensáis que es vuestro disco más elaborado en cuanto a sonido o planteamientos globales como banda?
No sabría muy bien qué contestarte… por un lado es el trabajo que he escrito en menos tiempo, y como en el resto de ocasiones apenas lo ensayamos antes de entrar a grabar, por lo que cierto caos e improvisación tuvieron su protagonismo… pero por otro lado es la vez que más días hemos podido permanecer en el estudio, y disfrutamos de cierta calma y tranquilidad grabando, más tiempo para probar cosas… por lo que creo que sí, que puede ser nuestro disco más elaborado hasta la fecha…
La maravillosa ´Quinta de Regaleira´ ha sido el tema elegido como single. Contadnos un poco qué se esconde detrás de la –para mí-mejor canción de Plus Ultra y la historia que hay tras su inquietante vídeoclip marítimo dirigido por Nacho R. Piedra.
´Quinta da Regaleira´ es una de mis paradas predilectas en Portugal, un enigmático lugar que desprende encanto y misterio a partes iguales. La primera vez que lo visité quedé muy impactado porque tuve esa extraña sensación de haber estado antes allí. Escribí la canción regresando en mi mente a aquel lugar, a sus oscuras grutas, sus jardines, su pozo iniciático, toda su simbología oculta, su espiritualidad…para luego representar el deseo carnal, en el extremo opuesto, o no.
Sobre el significado del vídeoclip que ha realizado para la canción nuestro admirado Nacho R. Piedra… solo hay que escuchar lo que dicen los peces…
Los cortes instrumentales me hacen retomar vuestra filia hacia el post rock, género que particularmente adoro y del que considero habéis realizado buenos ejercicios de estilo. ¿Qué grupos consideras como la mayor influencia o mayor evocación propia como oyente a la hora de desarrollar pasajes instrumentales?
Nos gusta plantear instrumentales, es una forma de oxigenarnos, de trazar puentes entre diferentes sonoridades; pero no somos una banda de post rock, aunque a algunos de los miembros de la banda nos gusta el género… grupos como Slint, Mogwai, Godspeed You! Black Emperor, Mono…
No puedo dejar pasar por alto la posibilidad Jaír, como autor de letras tan expuestas y valientes, de preguntarte si consideras que el desequilibrio, la carencia, el deseo o el conflicto son los estados naturales para que surja la inspiración mayor a la hora de escribir canciones; si la estabilidad, consideras, hace bajar demasiado la guardia para que el arte se filtre de manera pura.
No lo sé con certeza; es posible que ciertos estados de ánimo te ofrezcan una percepción particular que se convierta en un buen caldo de cultivo para crear, un estímulo poderoso que incite a la expresión, pero no creo que sea la única manera de llegar a un impulso creativo puro. Un buen autor podría tener la capacidad de disertar incluso sobre lo que no ha vivido o sentido… de la misma manera o intensidad? No lo sé…
Narcotizar el dolor ante la pérdida o el miedo a perder aquello que da sentido a nuestra existencia y más cuestiones metafísicas y humanas a la vez, son en buena parte el mensaje que de una forma tan sobrecogedora y honesta muestra Pumuky. Elogio esa actitud. ¿Pensáis que en estos tiempos tan vertiginosos donde todo va tan rápido y es todo tan vano vuestra propuesta sea contraproducente a los consumidores compulsivos del arte en los que se han convertido las audiencias?
Parece que a mucha gente le da miedo pararse a pensar, a sentir… o no tendrán tiempo, tienen tanto que observar en los apéndices que salen de sus cuerpos, en forma de pantallita…
Si hay alguien que pueda sentir rechazo hacia nuestra música porque ésta le hace cavilar, sentir… no podemos hacer otra cosa que celebrarlo, no?..
Muchísimas gracias por seguir haciendo una música tan necesaria para nuestros adentros.
Gracias a ti por estar al otro lado del receptor…
Quinta de Regaleira, evocador ejercicio de emoción sin destilar.
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