El pesado aroma que sucede a la pasión impregnaba el cuarto. Tumbados sobre la cama a oscuras y en silencio aguardaban la llegada del fin del mundo; Así semana tras semana, hasta comprobar por ellos mismos que nadie muere en domingo.
domingo, 11 de junio de 2017
Estrellas en sus ojos
Estrellas en sus ojos,
ríos por mis venas,
aquello era sentir,
merecía tanto la pena.
¿Te acuerdas tú también?
de esos días no queda nada,
dos miradas hacia el techo
desde una misma almohada.
Estrellas en sus ojos,
sobresaltos en mi alma,
resulta triste dormir hoy
en esta misma cama.
Ahora lo repito en silencio,
cómo olvidar aquel delirio,
mirándonos diciendo:
"Nadie muere en domingo".
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