El pesado aroma que sucede a la pasión impregnaba el cuarto. Tumbados sobre la cama a oscuras y en silencio aguardaban la llegada del fin del mundo; Así semana tras semana, hasta comprobar por ellos mismos que nadie muere en domingo.
domingo, 14 de mayo de 2017
Heridos
Aunque esto me duela,
voy a cerrar los ojos.
Es la forma que nos queda
de contemplar algo hermoso.
A veces imprevista,
casi siempre improbable,
nunca consigo impedir
llevarte en mí cada instante.
Heridas curando heridas,
como si eso corrigiera
los errores de la vida.
Yo tampoco necesito que exista
para jurar que se ha perdido,
buscando a ciegas lo imposible
y encontrando solo lo prohibido.
Con las alas cansadas de reptar
me escondí en un edificio de cristal,
el lugar menos prudente y cabal
si una víctima se quiere dejar notar.
Heridas lamiendo heridas,
como si eso permitiera
confiar en meras fantasías.
Inmortalizas los atardeceres del mundo.
Mira de nuevo el sol, ¿no lo ves profundo?
Es justo ahí dentro donde yo me hundo.
Heridas abriendo heridas,
como si eso nos dejara
olvidarnos sin mentiras.
(Letra, fotografía: Raúl del olmo)
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