El pesado aroma que sucede a la pasión impregnaba el cuarto. Tumbados sobre la cama a oscuras y en silencio aguardaban la llegada del fin del mundo; Así semana tras semana, hasta comprobar por ellos mismos que nadie muere en domingo.
Este mes desde la azotea sonora de mi podcast Talk to Him, volvemos a rendir homenaje a un año concreto de la reciente historia musical, concretamente al significativo año 2000. Existen muchos discos clave publicados aquel año, pero esta vez os traigo diez obras no tan recordadas y evidentes, llenas de canciones emocionantes con las que volver a escribir a través del sonido una bonita historia a retener en nuestros oídos y corazones. Espero os guste la selección.
Como extra, os dejo un vídeo del que para muchos fue el disco más importante publicado aquel año. Me refiero a Kid A de Radiohead, obra reveladora y profética, que adelantaba todos los males y angustias de nuestro mundo actual, un paso decidido hacia la experimentación, alejándose del éxito previo que le había proporcionado su célebre OK Computer.
Este mes de febrero, mi podcast de música Talk to Himrinde homenaje a una banda legendaria a día de hoy : Radiohead.
Radiohead se ha convertido por derecho propio en una banda referencial para muchos artistas contemporáneos, así como en un salvavidas emocional para numerosos melómanos a lo largo y ancho del planeta.
Quizás ni ellos mismos, ni nosotros podíamos haberlo imaginado en aquellos lejanos inicios cuando publicaron Pablo Honey. Este mes Talk to Him regresa a esa época interesantísima y no tan conocida al estar sepultada bajo la fama del célebre himno "Creep". Es tiempo de hacerle justicia y conocer otra gran cantidad de canciones fabulosas y anécdotas relacionadas.
Como complemento al programa, os recomiendo el visionado de un show monumental, el que ofreció la banda inglesa desde la sala Astoria en 1994, justo en los albores de la publicación de The Bends (95). Fue este segundo trabajo el que afianzó los mimbres sobre los que su imaginario terriblemente revelador de la sociedad moderna presagiaba la desintegración humana en la que nos vemos inmersos. Aquí podéis disfrutarlo en su totalidad.
Esta semana quiero rendir homenaje en mi blog a una práctica entrañable que por desgracia ha caído en desuso. Una vez que la tecnología y otras posibilidades de acceso a la música han hecho olvidar en la bruma de los tiempos algo que muchos hicimos y disfrutamos, grabar vídeos musicales, me resulta un ejercicio de nostalgia necesario rememorar esos momentos; en mi caso concreto y en el de otras tantas personas, el canal al que acudimos aquí en España fue Canal+, aunque luego las televisiones locales y hasta Antena 3 transmitiendo el European Top 20 semanal ofrecieron citas ineludibles.
Aún recuerdo cuando corría apresurado por la calle para llegar a tiempo a casa de insertar mi cinta de VHS en el vídeo y grabar el estreno de "What's the frequency, Kenneth?" de R.E.M. a la una de la tarde, porque la expectación era tal que hasta se anunciaba la fecha en que se estrenaban los vídeos musicales, algo inimaginable con internet hoy día, la nula expectación que supone al estar a un click de verlo en cualquier momento o filtrarse meses antes de existir publicado algo.
Hace veinte años no era así. Antes tenías que estar a una hora determinada delante de la televisión esperando qué vídeo iban a poner. Algunos por supuesto los echaban multitud de veces y no era difícil hacerte con ellos tarde o temprano. Otros, sin embargo, eran escasísimas las veces que podías verlos y son auténticas reliquias perdidas en memoria analógica recluida en cajas de cartón.
Esta recopilación de vídeos que he seleccionado no pretende ser en absoluto exótica: la mayoría de lectores habrán visto estos vídeos, pero son importantes para mi desde la perspectiva del impacto que me generaron y de la emoción que me transmitieron. Les acompañaré de una breve historia asociada. Coyunturalmente en su mayoría son de mitad de la década de los 90 al ser el momento en que exploté esta afición, pero el primero y sobre todo el último están fuera de ese periodo temporal como prólogo y epílogo.
Pet Shop Boys "Being Boring". Una preciosa canción del disco más introspectivo de Pet Shop Boys, Behaviour. Una bella postal en blanco y negro rememorando la nostalgia de las fiestas adolescentes locas de cuando "nunca estábamos aburridos, teníamos demasiado tiempo para conocernos a nosotros mismos".
Guns 'n Roses. "Estranged". Un babilónico despliegue del último gran exponente del hard rock, excesos por doquier en una epopeya acerca de sentirse incomprendido en un mundo hostil. Tan grandilocuente y poderosamente abrumador como sólo una banda con el carácter y la pegada de Guns 'n Roses podía permitirse.
Pearl Jam. "Jeremy". Una canción que narra el suicidio real en mitad de clase de un adolescente incomprendido que se voló la tapa de los sesos. Una muestra palpable de la intensidad a flor de piel de los primeros Pearl Jam con un Eddie Vedder fuera de control, el héroe al que nos asimos tantos como yo en la época.
R.E.M. "Everybody Hurts". No importa las veces que esta canción haya sonado, sigue conservando su capacidad de conmover como el primer día. Un sentido vídeo grabado en mitad de un atasco de tráfico, donde cada persona reflexiona internamente acerca de los demonios que acucian su vida como apreciamos en sus gestos y los subtítulos que representan sus pensamientos.
Depeche Mode. "Walking in my shoes". Sin duda una banda con una pasión desbordante en todo lo que tocan. Su cuidado por el videoclip no es una excepción. Este magnético vídeo de simbolismo y cromatismo hipnotizantes es el envoltorio perfecto para su canción más perturbadora e infernal.
Smashing Pumpkins. "Disarm". La intensidad y el dramatismo de una canción como "Disarm" increíblemente no perdieron fuelle en un vídeo elevado y doliente, con esos planos de tejados hirientes y la banda flotando ingrávida mientras que el desengaño producido al perder la niñez acuciaba a ras de suelo.
Suede. "The Wild Ones". Una oda inmortal al amor invencible y radiante cuando refulge de pasión, capaz de llevarse por delante todo. Lo que más me gusta del vídeo es Brett Anderson caminando envuelto en su abrigo por ese otoño crepuscular. Una de las canciones de mi vida.
Björk. "Joga". Me resulta casi imposible elegir un sólo vídeo de Björk, probablemente la artista con más cantidad de obras maestras en este sentido. "Joga" aúna ser una canción emocionantísima con la extraordinaria belleza que retrata el videoclip: una serie de fenómenos y parajes naturales convulsos, violentos y bellos que, al final, se desvelan como el propio interior que se aloja dentro de la islandesa a través del agujero que hay en su corazón. Otra joya de Michel Gondry.
Radiohead. "No Surprises". Radiohead nunca ha sido una banda acomodada y a partir de la culminación que supuso O.K. Computer, menos. Este vídeo agónico se representa por sí mismo, impactante y desgarrador. Inevitable en este caso acompañarlo a poder ser de su demoledora letra.
Epílogo.Sigur Rós. Glósoli. Hace muchos años que ya no grabo vídeos y que realmente ni siquiera me intereso por ellos. En la mayoría de casos no son más que acciones promocionales bastante obvias e incluso desfasadas. Pero a veces hay excepciones que te dejan petrificado, como para mí lo fue el encontrarme con este vídeo de Sigur Rós, sin lugar a dudas mi banda preferida de la última década.
Es tremendamente difícil acompañar una música tan evocadora, cada uno construimos las imágenes que nos sugiera el corazón a través de su escucha, pero este viaje hacia la fatalidad que supone la pérdida de la inocencia, el transformarse o evolucionar en esta vida como único resorte de supervivencia a pesar de la renuncia que ello supone, está grabado a fuego en mi interior.
Y hasta aquí esta pequeña colección de acompañamientos visuales que de una forma u otra han complementado canciones hermosas. Sirva para rememorar los impulsos de primera juventud que nos llevaron a recopilar colecciones de videoclips caseras que probablemente hayan sido sepultadas para siempre.
Hoy día todo resulta más accesible, menos la felicidad.