viernes, 6 de enero de 2017

Los 20 Mejores Discos + Los 3 Mejores Videoclips de 2016.


Como viene siendo habitual desde hace mucho tiempo, al llegar el final de cada año recapitulo mis vivencias, mis emociones, mis deseos, mis dudas, mis decepciones y mis miedos a través de la música, así como lo hago de manera instintiva cada día que construye mi existencia.

Hace poco más de un año realizo esta misión a través de mi podcast mensual Talk to Him, un espacio íntimo y a la vez universal, dedicado por completo a la música y desde el que poder plasmar mis inquietudes radiofónicas y musicales compartiéndolas con todas aquellas personas que quieran acercarse a mi propuesta.

2016 será recordado como uno de los más aciagos en el panorama musical. En él tuvimos que lamentar la muerte de grandes artistas legendarios como David Bowie, Prince, Leonard Cohen o George Michael. Aún así, y a pesar de estos sinsabores indiscutibles, disfrutamos de nuevo de grandes trabajos discográficos y fenomenales actuaciones en vivo.

En los dos siguientes programas podéis escuchar o descargar los especiales mensuales dedicados a los mejores 20 discos del año 2016 a mi parecer. Una cuenta atrás desde el 20 al 1 que, por encima de cualquier otra consideración, se me antoja involuntariamente heterogénea y confeccionada desde las más absolutas independencia, honestidad y significado para mi persona. Espero disfrutéis el recorrido junto a mí.

1ª Parte. Los Mejores Discos de 2016. Del 20 al 11. Contenido adicional: Mejores Directos 2016, Lanzamientos más esperados de 2017 y Premio Miscelánea (premio otorgado al mejor disco fuera de la categoría de estudio, es decir, al mejor disco recopilatorio, reedición, en directo, de rarezas, etc.).




2ª Parte. Los Mejores Discos de 2016. Del 10 al 1. Contenido adicional: Mejor EP, Decepciones Discográficas y Menciones de Honor discográficas del año 2016.




Y cerrando este repaso anual, no quiero dejar pasar la oportunidad de reivindicar los 3 videoclips del pasado año más especiales para mí. Aquí os los dejo.

1. Radiohead. Daydreaming. Este misterioso y bello vídeo dirigido por Paul Thomas Anderson (Magnolia, There will be blood) es lo más destacado bajo mi punta de vista del regreso de Radiohead el pasado año con su disco A Moon Shaped Pool. El vídeo y la canción "Daydreaming", por supuesto. Si bien este trabajo muestra mejoras con respecto a la flojera compositiva indiscutible del ramplón The King of Limbs, queda lejos de sus grandes obras maestras, incluso de esa increíble proeza más reciente como fue In Rainbows, su último gran disco imprescindible.


El videoclip incide en la ruptura sentimental de Thom Yorke en el año 2015 tras 23 años de relación con la catedrática de literatura medieval italiana Rachel Owen, recientemente fallecida tras una ardua lucha contra el cáncer; fruto de ésta nacieron sus dos hijos Noé y Agnes. Esta proeza audiovisual está llena de mensajes encriptados secretos. El realizador Rishi Kaneria se ha encargado de ir desentrañándolos. Entre los más impresionantes está el hecho de que Thom ande perdido por diversos instantes de lo que parece su vida, abriendo puertas que le llevan de un lugar inconexo a otro, tal y como ocurre en los sueños. Pues bien, el número de puertas que abre es exactamente el mismo de los años de relación que tuvo con su mujer, 23. Otro mensaje secreto que me parece alucinante radica en las frases incomprensibles invertidas y distorsionadas que Thom expresa a la cámara desde su refugio bajo la montaña al final del vídeo. Pues bien, Kaneria se ha encargado de revertirlas y dicen "Half of my life, half of my love". ("la mitad de mi vida, la mitad de mi amor"). Y es que la separación se produjo cuando Thom tenía 46 años, el doble de años que tuvo de relación y que, justamente, son los mismos años de vida que tenía Radiohead en ese momento: 23. En el videoclip existen múltiples referencias afectivas, maternales y a momentos vividos por la banda. Un recorrido emocionante por toda la vida sentimental y artística del cantante.

2. Nick Cave & The Bad Seeds. Girl in Amber. Impresionante ha resultado la obra que Nick Cave ha sacado este pasado año 2016, Skeleton Tree. Un trabajo minimalista, oscuro en su viaje hacia la luz final, emoción pura, solemnidad dramática incontestable. Ha sido la catarsis de un genio que sufrió la tragedia de perder a un hijo despeñado en un accidente en la montaña. De cómo superar esto tras el duelo, de cómo salir adelante una pareja tras la erosión interpersonal y el dolor individual e intransferible que supone la muerte de un hijo a una edad imposible, de todo esto trata la última obra del australiano. Algún descerebrado ha tenido la desfachatez y el burdo capricho de considerarlo un trabajo demasiado afectado y expuesto, como si fuera posible reaccionar de otra forma desde un punto de vista artístico a un hecho de semejante calado. Mucho mediocre con ganas de tener su minuto de gloria a través de su opinión supuestamente exclusiva e insolente es lo que hay.


El vídeo es una maravilla visual: un elegante y exquisito uso del blanco y negro, rodado con sutilidad, sin ornamentación y sin parafernalia gratuita alguna, exclusivamente muestra a la banda grabando en estudio en toda su magno esplendor. Soberbio. El resto de videoclips editados de Skeleton Tree siguen el mismo modelo, pero elijo esta canción por su escalofriante sensibilidad.

3. Carpenter Brut. Turbo Killer. Si bien esta canción, "Turbo Killer", es del año 2015, el espectacular videoclip dirigido por Seth Ickerman fue lanzado en febrero del pasado 2016. Y es que, sin duda, el synthwave o retro-wave está abriéndose paso como una de las corrientes musicales más inquietas y con más cosas que decir desde hace algunos años. Pero ojo, no se confundan: paralelamente se está llevando a cabo una sobreexposición mediática de los 80's que poco o nada tiene que ver con el movimiento musical indicado. Bien es cierto que ambos beben de la cultura pop y la estética de hace tres décadas, pero el espíritu, las intenciones y la actitud poco o nada tienen que ver: en el synthwave hay auténtico underground, peligro y nostalgia que no entiende de mero revival, poco de inocencia laxa; hay efervescencia creativa, consiste en crear a partir de la inspiración pasada, pero con una vocación eminente de presente y de futuro; un futuro que, por lo que parece, nunca será más que nuestros sueños pasados.


Carpenter Brut, en la línea dura del género, confeccionan una suerte de explosivo y trepidante videojuego inspirándose en la principal estética seductora del género -por encima de la de películas o la de series de TV de los 80's-: la de las portadas, las revistas y los argumentos de videojuegos que nos retrotraen a nuestras gloriosas tardes a la salida del colegio con un Spectrum 48K, un Amstrad CPC 464 (monitor fósforo verde, claro), un Commodore 64K o un MSX-2.

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